jueves, 30 de mayo de 2013

Curiosidades sobre Flores en el Ático y la Saga de las Dollanganger

Curiosidades sobre Flores en el Ático y la Saga de las Dollanganger

      Como todas las sagas y libros famosos, esta conocida historia de V. C. Andrews tiene algunos datos curiosos que vale la pena conocer.



  • En 1979, Andrews terminó el borrador para una novela que originalmente llamó The Obsessed. La novela fué devuelta con la sugerencia de que 'le diera mas vida' y expandiera la historia. En comunicados posteriores, Andrews confirmó haberle hecho las revisiones necesarias en una sola noche, y la renombró Flowers in the Attic (Flores en el Ático). La novela, publicada en 1976, fué un éxito instantáneo, alcanzando el puesto número uno en las listas de los libros más vendidos en sólo dos semanas

  •  En la película, la madre termina muerta. Es decir, qua apenas ves la película y te truncan la fantasía de lo que sigue en la saga. Por eso vale mucho aquello de leer primero el libro (en este caso la saga) y luego ver la película.

  • En la película, el incesto, tema fuerte de la historia, es apenas insinuado. Nada que ver con lo que leemos en el libro, para recordar lo del libro, unas imagenes sugerentes nos bastarán:

  •  Virginia Cloe Andrews nació en Portsmouth, Virginia, el 6 de junio de 1923, siendo una adolescente sufrió un accidente que la obligó a permanecer el resto de su vida en una silla de ruedas. Antes de escribir "Flores en el ático", el libro que le catapultó a la fama, fue pintora profesional. Una vez iniciara la Saga de los Dollanganger, logró un éxito arrollador, obteniendo por su primera novela los primeros puestos en las listas de ventas de muchos países. A partir de entonces, dedicó su vida a la escritura 


  •  El 19 de diciembre de 1986 falleció, a la edad de 63 años, víctima de un cáncer de mama. Su familia contrató a un escritor, Andrew Neiderman, para que continuara las sagas ya iniciadas y comenzara otras, respetando el estilo y los temas de la fallecida, firmándose todas las obras con el nombre de V. C. Andrews que, a partir de entonces, pasó a ser una marca registrada



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